Esta es la historia de un sitio sagrado y su relación con el fútbol. Este valle alberga lugares especiales para este deporte, tanto por sus paisajes como por su gente. Un ejemplo concreto es la comunidad de Huilloc, los últimos descendientes del Imperio Inca. Sus uniformes reflejan su compromiso con sus raíces. Un campo a más de 3,600 metros sobre el nivel del mar y un pueblo con tradiciones que siguen vivas.